Hace algunos días comenzamos a estudiar y analizar lo que es mejor a la hora de amortizar las deudas vimos con un práctico ejemplo, en el que planteamos unas deudas con impuestos relativamente bajos, las opciones que se nos presentan al escoger reducir la cuota o reducir el plazo. Leer el primer artículo.
En esta oportunidad queremos establecer algunos otros factores que se pueden presentar realizando este movimiento financiero con tus deudas.
Aunque el factor del dinero que nos vamos a ahorrar al final de la vida de las deudas sea fundamental, hay otros que nos son menos importantes.
Por ejemplo,
1. Hemos recibido esa cantidad extra, ¿será verdaderamente prudente invertirlo en quitar capital a nuestras deudas? Y es que quizás pudiera ser también interesante reservar una parte de ese dinero que ha llegado a nuestros bolsillos para una situación de emergencia que pudiera aparecer en algún momento.
2. Además en el ejemplo que hemos puesto hemos obtenido al reducir el plazo una cuota muy similar a la que teníamos, también hubiéramos tenido la opción de haber rebajado aún más el plazo subiendo la cuota.
a) Aunque de esta manera corremos el riesgo por nuestro afán de pagar menos intereses de sentirnos ahogados cada mes con plazos que difícilmente vamos a poder cumplir.
b) Es importante que las cuotas de nuestros préstamos estén equilibradas con nuestros ingresos dentro del presupuesto familiar.
3. Hay que tener en cuenta que el amortizar capital hay muchos bancos que lo penalizan, es decir que tienen comisiones por cancelación total o parcial, con lo que es muy importante que pensemos en este punto antes de contratar un préstamo o hipoteca.
Después de lo que hemos visto, la próxima vez que recibas un ingreso extra y pienses en amortizar tu préstamo, ¿rebajarás plazo o capital? déjanos saber tu opinión en nuestra sección de comentarios.
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